Cristián Araya

20 de Septiembre de 2023

Aterrizaje suave y perfecto, deja solo 25 puntos básicos como alternativa de alza en noviembre

Análisis Cristián Araya M. Gerente de Estrategia Sartor Finance Group

Los mercados de capitales no se han preocupado en todo el año por una desaceleración económica o un rebrote de la inflación. Hasta ahora, esta falta de preocupación por el ciclo económico ha sido correcta.

El Comité abierto de la Reserva Federal de USA decidió mantener el rango objetivo para la tasa de interés aplicable a los fondos federales entre el 5-1/4% y el 5-1/2%, sin sorprender al mercado, el que no incorporaba movimientos para septiembre en sus probabilidades de ocurrencia. Sus miembros votaron de forma unánime la decisión de mantener, además de entregar una visión, a nuestro juicio alcista, de la Tasa FED de 5,1% hacia fines del 2024 (estimación previa en junio pasado era de un 4,6%), y de un 5,6% hacia fines del 2023.

El Comité continuará evaluando la información adicional y sus implicaciones para la política monetaria, buscando determinar el grado de endurecimiento adicional de la política monetaria que puede ser apropiado para devolver la inflación al 2%.

En esta ocasión también se entregó una actualización de las principales estimaciones para variables macroeconómicas claves. Destaca el alza en el crecimiento esperado para el 2023 (PIB) desde 1% al 2,1%, y de un 1,5% para el año 2024 desde el 1,1% proyectado con anterioridad. En cuanto al desempleo, este se visualiza aún muy robusto, al acusar una revisión bajista desde el 4,1% visto en junio, a un 3,8%. Las estimaciones de inflación “core” recibieron una baja moderada, dejándola en 3,7% y 2,6% para el 2023 y 2024 respectivamente.


¿Que esperamos?

Los mercados bursátiles, de renta fija y monetarios han descontado en su mayoría un «aterrizaje económico suave“, cuestión que con las estimaciones entregadas por la FED se ven corroboradas. A juzgar por un lenguaje moderado en el discurso, no vemos grandes movimientos en los activos financieros, tornándose el foco hacia un posible “shutdown” o cierre de administración. De cara al futuro, la cuestión estratégica es la capacidad de resistencia de la economía con un petróleo al alza en los próximos meses y una desaceleración económica sincronizada en algún momento de 2024.