Banco Central sigue reduciendo la TPM, pero con cautela
Análisis Joaquín Aguirre E. Gerente de Estudios Sartor Finance Group
El Banco Central optó por reducir su Tasa de Política Monetaria (TPM) en 50 puntos base, llevándola a 9%, por sobre nuestras expectativas. Debemos recordar que, en el IPOM de septiembre, el Banco Central señaló que el escenario macroeconómico ha evolucionado de acuerdo con lo previsto, en el sentido de que la desaceleración de la inflación se ha materializado y las perspectivas de crecimiento distan de ser tranquilizadoras. A septiembre, la inflación anual alcanzaba un 5,1%, muy por debajo del registro de 12,8% en el que terminó el año pasado y por su parte, el IMACEC evidenció una caída anual de 0,9% a agosto. Ambas situaciones promueven una senda de reducción de la TPM, pero no olvidemos que su nivel es todavía altamente contractivo, pues se estima que nuestra TPM neutral reside en el vecindario del 4%.
Si bien el mercado se dividía entre una reducción de 50 y 75 puntos base. El Banco Central al final optó por un enfoque menos expansivo, resaltando la importancia de la convergencia inflacionaria. En este sesgo, el Banco Central decide reducirla menos de que lo que esperábamos probablemente por factores que pueden impulsar la inflación más allá de lo pronosticado, como un tipo de cambio elevado, un consumo más resiliente de lo delineado, y un tono más alcista en tasas por parte de la Reserva Federal (Higher for Longer). La preocupación sobre el tipo de cambio sigue latente, el que, de persistir en estos niveles, podría traspasarse a la inflación y modificar la trayectoria esperada de política.
No vemos cambios sustanciales en las valorizaciones de los activos de Renta Fija. Evidentemente habrá una disminución en el rendimiento de los títulos de corto plazo, pero que el mercado ya incorporaba en gran cuantía. Se podría observar una disminución en el tipo de cambio a raíz de la materialización de un diferencial de tasas mayor a lo esperado. El efecto de los conflictos geopolíticos es difícil de asentar en nuestra dinámica inflacionaria, pero de escalar, probablemente veremos al precio del crudo al alza arriesgando comprometer la velocidad a la convergencia inflacionaria.
Nuestros pronósticos ahora dictan una TPM de 8,25% para fin de año y un tipo de cambio que ronde el vecindario de 850 pesos. A nivel más estructural, esperamos un bajo crecimiento tendencial pues la Formación Bruta de Capital Fijo estará a la espera de mejores señales institucionales.