Israel y Palestina no es Rusia-Ucrania…más volatilidad es esperable
Análisis Cristián Araya M. Gerente de Estrategia Sartor Finance Group
Conflicto bélico desatado entre Israel y Palestina, coincidente con el aniversario de la batalla de Yom Kippur, abre un foco de volatilidad insospechada, y por un tiempo indeterminado (quizás meses). Altamente probables consecuencias se avizoran en varios frentes:
- Grado de fuerza en las esperables represalias desde Israel,
- Detención inmediata en los avances de paz detrás de las conversaciones con Arabia Saudita,
- Elevar y encender el conflicto con el Líbano (Hezbollah-Irán), y
La obligatoriedad que impone una guerra en términos de bandos, abriendo tensiones políticas y desalentadora debilidad en las negociaciones de paz.
La mayor preocupación está en la propagación de una animosidad bélica con otro foco de tensión: Irán. Hay que recordar su fortaleza nuclear, y de los poco exitosos en los procesos de desarme nuclear que se han intentado históricamente.
Posiciones de EEUU, China y Rusia, al respecto, podrían tomar un rumbo preocupante, alejando a las partes de sus avances en negociaciones comerciales, y más aún en disminuir las tensiones diplomáticas, ya deterioradas desde hace una buena parte.
¿Que esperamos?
Es presumible esperar tensión en torno al precio del petróleo, elevándolo a una zona quizás sobre los USD100, dependiendo de la escalada y que tan encapsulado se torne el problema. Lo más razonable es suponer un escenario como lo sucedido en el inicio de la guerra Rusia-Ucrania o las tensiones de año 82.
La inflación se vería afectada por las alzas en los precios de la energía y de los commodities en general (quizás el oro), y por ende, las estimaciones de tasas de interés (más tiempo arriba). El CLP estaría con poco espacio a descender, por mayor demanda de dólares, buscando refugio en el corto plazo.