Marginalmente, más inflación y menos crecimiento en el IPoM
Análisis Cristián Araya M. Gerente de Estrategia Sartor Finance Group
Panorama externo parece afectar el desarrollo local, sobre todo en cuanto a inflación se refiere, dada la fortaleza del dólar y la disparidad en los ajustes de precios observados en el mundo.
El Banco Central de Chile, en su Informe de Política Monetaria de septiembre, actualizó sus estimaciones para las principales variables macroeconómicas, con una visión marginalmente negativa y cautelosa, al proponer un mix de crecimiento e inflación a diciembre de -0,25% y 4,3% respectivamente (en junio pasado el mix era de 0% y 4,2% respectivamente). La figura para el 2024 se mantuvo casi sin variaciones, salvo una inflación levemente alcista en 3% (antes 2,9%).
Logra capturar la atención, la revisión “positiva” a la Inversión (formación de capital bruta) para el 2023, desde -3% a -1,2%, y de -1% a -0,6% en el 2024, en un contexto donde las expectativas empresariales aun parecen cautelosas, con las decisiones de inversión pasando mayormente por mantenciones y mejoras de equipos, y donde el foco de preocupación radica en la evolución de las ventas, según consta en el último Informe de Percepción de Negocios de agosto.
La revisión de las importaciones a -9,8% y del consumo a -3,7%, denotan fragilidad en la demanda, y poca disponibilidad a la construcción de inventarios. La revisión alcista del precio del petróleo a USD 79 y USD 78, 2023 y 2024 respectivamente, se traduce en una debilidad en los términos de intercambio, avalando con ello, un crecimiento menos positivo.
¿Que esperamos?
La reacción de los mercados no debiese mostrar grandes movimientos, quizás marginalmente el apetito por instrumentos reajustables podía aparecer, no obstante, aun pensamos que la apuesta hacia un aplanamiento de curvas parece lo más razonable. La sensibilidad a los desarrollos externos se torna clave, y algo menos administrable, traducidos por ahora, en una moneda doméstica elevada.